martes, 19 de mayo de 2009

Con sabor a play-off

La expectación era total. Siete mil personas en el Fortín Minero se reunían con la esperanza de que O’Higgins lograra un triunfo que le permitiera seguir soñando con la opción de llegar a los play-offs. Se necesitaban los 3 puntos a como diera lugar, en el último partido de la fase regular, la 17º. Ya no importaba la forma, la actitud, ni el juego bonito; sólo las benditas 3 unidades.
La “Celeste” saltó al terreno de juego, y la fiesta era total. Gritos, cánticos, silbidos, bengalas, fuegos artificiales. Eran una noche en que se conjugaban varios factores para hacerla inolvidable. El árbitro a punto de dar el inicio al encuentro y la adrenalina estaba a mil. Los nervios se mezclaban con las ansias de ver al Capo vencer. Pitazo inicial y se vinieron los 90 minutos más emocionantes del año.
Desde el primer segundo se vio al equipo rancagüino con las ganas, la actitud y el futbol para quedarse con el duelo. Del comienzo se notó a O’Higgins dominar el partido. Con un Meneses muy movedizo por la banda izquierda y un Jorquera abriendo la cancha, creando fútbol como hace tiempo no se le veía.
Minuto 8, y es el mismo Cristóbal Jorquera quien mete un pase perfecto a José Pedro Fuenzalida; el “Chapa” recibe y abre el marcador en Rancagua con un tiro que deja sin opciones al meta de la V negra. Algarabía total en El Teniente. El “O’Hi-O’Hi” se escucha más fuerte que nunca, y la esperanza de ingresar a la parte final del campeonato se hacía visible.
Sin embargo, no fue mucho lo que duró la alegría. Cuatro minutos bastaron para que Santiago Morning igualara las acciones, a pesar del buen juego celeste. Corría el minuto 12, cuando un despeje a medias de Taborda es aprovechado por un delantero bohemio. Marcos Moscoso aprovecha el error del meta argentino y lograba marcar el uno a uno en una fría noche rancagüina.
De ahí en adelante O’Higgins intentaba una y otra vez ponerse en ventaja. Pero a pesar de dominar el partido, no lograba marcar la diferencia. En contraparte, el “Chago” aguantaba los embates celestes, y buscaba salir en contragolpe. Aprovechando el buen juego de Paredes y Rivarola, y la velocidad de Guillauma, los de Santiago se crearon más de una opción para desnivelar el marcador.
Es así como a los 38 minutos, es el uruguayo Iván Guillauma quien aprovecha una desinteligencia en la defensa rancagüina y logra marcar lo que sería el dos a uno. Silencio total en el estadio. Esos 3 puntos que tanto se necesitaban, se veían escapar de las manos, en un partido que parecía controlado.
Pero tuvo que aparecer el goleador del equipo, Samuel Teuber para le devolviera el aliento a toda la hinchada que a esa hora no pegaba ni un respiro. Sólo faltaban dos minutos para que concluyera el primer tiempo, cuando nuevamente Jorquera asume la creación y le envía un pase al centrodelantero celeste; Teuber recibe y con un remate cruzado marca la paridad en una noche realmente emocionante. Nuevamente la fiesta vuelve al estadio, y la fanaticada se hacía notar.
En el complemento las cosas no cambiaron mucho. O’Higgins buscaba acercarse al arco visitante, pero éstos defendían como si se tratase de una verdadera final. Reventaban el balón a cualquier lado, hacían tiempo y buscaban el contragolpe. Todo valía para conseguir ese valioso punto que estaban obteniendo.
Cuando el público cantaba con más fuerza y empujaba el equipo para ganar el encuentro, en el minuto 66 vino un solitario centro desde la banda derecha que aprovechó Samuel Teuber. El ex osornino se eleva como sólo él sabe y le gana el balón a su marcador; la pelota se mete por un rincón imposible para el arquero, y a celebrar.
Era el 3 a 2 para los “Celestes”, el resultado que tanto se buscaba por fin estaba llegando. Y a pesar de que Santiago Morning buscó igualar las acciones, el buen juego y la garra de los locales, impidió que el marcador se modificara. Pitazo final y la tranquilidad pudo volver a los fanáticos, O’Higgins ganó, y le pudo dar una alegría a la hinchada.
El primer obstáculo se pudo superar, ya hay 25 puntos en la canasta, y al “Capo de Provincia” sólo le queda esperar resultados con calculadora en mano. Uno de ellos no se pudo dar, Iquique superó a Deportes La Serena por dos tantos a cero, e hipotecó la primera esperanza celeste. Aún quedan marcadores que esperar. Ahora las miradas deberán estar puestas en Viña del Mar y Talca. En el Sausalito se debe rogar por una victoria de Curicó, y en la Séptima Región, Rangers deberá derrotar a Cobreloa. Con cualquiera de esos dos resultados estaremos en play-offs; en caso contrario, el partido de anoche habrá sido el último que se jugó en el campeonato.

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